Aprovechar las
vacaciones e ir fondeando de cala en cala día tras día sin entrar a puerto, es
una experiencia muy bonita, pero también tiene el inconveniente de tener que
pensar qué comida se puede llevar a bordo y qué comida no, por problemas de
conservación en frío. Además, también es importante contar con ingredientes
rápidos, cómodos y que den como resultado una combinación de sabores aceptable.
Las latas son
muy socorridas, pero hay que saber cómo escogerlas y, sobre todo, cómo
adaptarla a nuestros gustos.
Aquí os
dejo un ejemplo de un bocadillo hecho completamente con latas y huevos duros.
INGREDIENTES:
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Dos panecillos de bocadillo tipo bimbo (tienen forma de
bocadillo y se conservan muchos días).
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Un lata de paté de atún (casa Tarradellas o Hacendado).
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Dos huevos duros (los venden en el supermercado ya
cocidos y duran más que los huevos frescos).
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Una lata de pimiento rojo en conserva.
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Un sobrecito de mayonesa (opcional).
ELABORACIÓN.
Untamos la base de cada panecillo con una buena cantidad de
paté de atún. A cotinuación colocamos un huevo duro a rodajitas por cada
bocadillo. Encima de las rodajas de huevo ponemos el pimiento en cortado en
tiras (el de Hacendado ya viene hasta troceado). A todo esto le podemos añadir
un poco de mayonesa en la parte superior del panecillo, si nos gusta
especialmente.
EL RESULTADO
El resultado es un bocadillo exquisito, con ingredientes
siempre disponibles a bordo, y que podemos preparar incluso antes de salir al
mar si nos esperan unas horas de travesía duras. Os aseguro que después de unas
cuantas horas a la caña, ¡se agracede un tentempié así!
Aquí tenéis una foto del invento.
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